Si bien las ciudades son centros de arte, cultura, negocios y gobierno, la expansión urbana ha alcanzado velocidades tan fulminantes que se ha visto sobrepasada la capacidad para establecer y mantener normas en relación a la seguridad ambiental sostenible, que rijan para todos los habitantes por igual y que fiscalicen el cumplimiento de éstas de manera transversal.
La responsabilidad hacia el medio ambiente es un asunto intercultural, que nos ataña a todos, sin importar las diferencias que puedan existir. Cada individuo debe, en el marco de su realidad y de sus capacidades, ser capaz de identificar las formas más accesibles para ir en resguardo del entorno común y de la mantención del medio.
El compromiso debe ser en conjunto. Cada participante de la sociedad, sin importar su estrato económico, social o cultural, puede aportar con una actitud de respeto hacia el medio ambiente, ya que con cambios pequeños pero en conjunto, la tarea de desarrollar acciones que atenúen el problema será más fácil, y así se podrá generar una sociedad con desarrollo hunazo sustentable para todos los individuos.
Por otra parte, los Gobiernos y las empresas también deben asumir un rol activo a través de acciones concretas y a gran escala, ya que cuentan con las capacidades de generar información y de invertir en lograr cambios radicales que se vean reflejados en un mejor ambiente para todos.
También, es fundamental que todos tengamos conocimiento de nuestros ecosistemas y de cómo inciden nuestros actos en el desarrollo normal del medio ambiente, perjudicándolo e interviniéndolo sin captar las consecuencias.
Es por ello que el mundo científico debe acercarse a la ciudadanía, ya que son ellos los más indicados para entregarnos las claves sobre cuál debe ser nuestro comportamiento, proactivo y comprometido, frente a los diversos eventos que nos muestra la naturaleza.
Necesitamos que los diversos sectores, y que las personas en general, sin distinción, transformen su forma de utilizar los recursos, cambiando su quehacer diario, asumiendo responsabilidades y adoptando conciencia de que el medioambiente es un eje de desarrollo fundamental para el desarrollo del mundo, y que en la medida que se deteriora, nuestra calidad de vida también resultará afectada, y para qué decir la forma de vivir de las generaciones que están por venir.